Comida hindú de calidad en un ambiente auténtico. La carta tiene gran variedad de platos y un menú degustación por 22€. Personal amable aunque poco hablador.
Es mi restaurante favorito.
He estado por un tiempo en la India y este rincón de Madrid me hace recordar su cultura. El olor, la comida, la música, la luz (por la noche) y la decoración.
La comida es espectacular. El trato excepcional.
Lo recomiendo 100%